¿Qué líquido poner en el limpiaparabrisas?

En el depósito del parabrisas puede colocarse agua u otras soluciones caseras, pero no todas las alternativas son igual de válidas.

Elegir el líquido correcto para el limpiaparabrisas tiene consecuencias en la seguridad.

El parabrisas es un elemento clave del vehículo, sobre todo en materia de seguridad. Su estructura impide que salte en pedazos ante impactos, protegiendo a los ocupantes. Pero, aunque no se produzca un accidente grave, que esté limpio o sucio puede significar la diferencia entre llevarse un susto o no.

La suciedad del cristal afecta directamente a la visibilidad, refractando la luz de manera indebida si está manchado, lo que hará que el conductor no pueda ver bien lo que tiene delante. Parte de la responsabilidad de su limpieza está en los, cuyo estado debe ser óptimo, pero otra parte recae en el líquido que se emplea para rellenar su depósito. ¿Cuál conviene utilizar?

La solución más simple es el agua pura. Se trata de una opción barata al alcance de cualquiera. Cumple con el cometido, pero hay ciertos aspectos que juegan en su contra. Por una parte, puede en invierno; por otra, pueden formarse depósitos de cal que obstruyan los eyectores.

Para lidiar con lo primero, también es posible rellenar el depósito con agua y luego añadir unas gotas de lo que sirve como solución casera. A la larga, sin embargo, puede seguir causando problemas en el sistema: por ejemplo, que se aparezcan restos de óxido.

Más soluciones caseras son una mezcla de agua con alcohol, que para ser óptima solo debe tener un 5% de este último; o la combinación de agua con limpiacristales, en la que la proporción tiene que ser de dos tercios de la primera y de un tercio del segundo.

Recurrir a productos domésticos siempre es algo socorrido, pero