Qué fue de Carmen Romero, la primera mujer de Felipe González

POLÍTICA

Carmen Romero fue una mujer adelantada a su tiempo, una joven que no estaba dispuesta a seguir las leyes que le habían impuesto en su familia en plena dictadura. Natural de Sevilla e hija de un coronel médico del Ejército que combatió en el bando sublevado durante la Guerra Civil, desafió el orden establecido licenciándose en Filosofía y Letras, afiliándose al PSOE cuando todavía era un partido ilegal y casándose con Felipe González, el mismo que años después se convertiría en el presidente del Gobierno con más tiempo en el cargo en toda la democracia. Sin embargo, ella no tenía interés en ser una simple primera dama y quiso mantener su estatus de mujer trabajadora, a pesar de las críticas que esto le provocó.

“Ella quería seguir siendo Carmen Romero, profesora, y la criticamos mucho por ello. Nos dijo que no iba a cambiar, y no cambió”, explicó Rosa Villacastín, autora de ‘Los años que amamos locamente. Amor, sexo y destape en la Transición’. La andaluza continuó trabajando en el turno de noche en un instituto de Madrid como profesora de literatura, pero finalmente lo tuyo que dejar. “Fue, probablemente, la segunda dama que más sufrió la estancia en Moncloa. Tuvo que dejar su trabajo, sus hijos no podían hacer vida normal y llevaban escolta y tuvo encontronazos ideológicos con Felipe”, agregó en su momento la escritora.

Carmen quería mantener su independencia y contaba con un carácter de lo más carismático, por eso en 1989 decidió participar todavía más activamente en la política y logró convertirse en diputada por la provincia de Cádiz. Estuvo en el cargo desde 1989 hasta 2004 y, como ya le había ocurrido cuando era sindicalista de UGT, fue objetivo de numerosas críticas. Y eso que siempre quiso desmarcarse de la