Punto y Conan

Empate y Conan. No hay mejor frase para definir lo vivido en el Nuevo Mirandilla entre Cádiz y Celta. Ledesma paró un (discutido) penalti en la segunda parte que salvó un punto para los gaditanos. La lectura del partido es clara, esa fue la única ocasión de peligro del Celta, ante un Cádiz que mejoró mucho sus prestaciones pero que se chocó con un gran Dituro. Los amarillos necesitan sumar de tres en tres cuanto antes.

La afición intentó llevar en volandas al equipo en los prolegómenos con un recibimiento multitudinario y en el interior del estadio la tónica era la de no parar animar a los suyos. El Cádiz busca un imposible pero por su grada no será. Ya en el partido, este comenzó más pausado que de lo habitual con muy poco fútbol por parte de ambos equipos. La primera parte se desarrolló sin opciones para cambiar el marcador. En el Cádiz se buscó mucho el juego por bandas con Idrissi y Salvi incisivos; mientras que el Celta dominó pero sin profunidad. Los celestes crearon algo de peligro a partir de la inspiración de un Aspas que tuvo que ingeniárselas para fabricarse él mismo las jugadas. En ellas siempre aparecía el mismo protagonista para cortar cualquier peligro, Chust, que estuvo insipiradísimo.

La segunda parte empezó con algo más de ritmo pero con juego muy trabado. El Cádiz la tuvo clarísima para abrir el marcador, en el 57', con un jugadón que puso el uy en la grada. Saque de banda de Luis Hernández (especialista en estos lares) al área, control de pecho orientado de Negredo y Lozano, tras otro control de pecho, la empala con pierna derecha en área pequeña. Dituro, héroe improvisado por la dificultad de la acción, la despejó en plan salvador en la misma línea de gol.

Los minutos se sucedían y el Cádiz iba estando