Problemas para el Eintracht antes de visitar el Camp Nou

El Eintracht pagó el desgaste de su gran partido ante el Barcelona el pasado jueves en la Europoa League y cayó ante el Friburgo, equipo revelación de la Bundesliga, en Frankfurt (1-2). Pero la derrota no fue la única mala noticia del equipo de Glasner, que además perdió a Söw, pieza fundamental en el centro del campo, por lesión, y tendrá que esperar a las próximas horas para saber si podrá estar disponible para el partido de vuelta en el Camp Nou.

Viendo el transcurso del partido, parece que lo que ocurrió el otro día la Europa League fue un espejismo. Los números del Eintracht en la Bundesliga en casa son bastante peores que sus números fuera y este domingo volvió a hacer honor a esa estadística. El Friburgo dominó casi todo el partido exceptuando un tramo al inicio de la segunda parte e hizo ver el porqué se ha convertido en la sensación de la Bundesliga este curso, en la que aspira a colarse entre los cuatro primeros (es quinto con los mismos puntos que el Leizig, que tiene un partido menos).

La primera parte fue de dominio absoluto para el Friburgo. Tuvo el control y cedió las bandas al Eintracht para que volcara todos sus ataques por los lados con centros que no provocaban el más mínimo peligro. En cambio, la verticalidad del equipo de Streich ponía en problemas al conjunto local cada vez que encadenaban tres pases seguidos. En una de esas cadenas Grifo adelantó al Friburgo y mandó un recado a Mancini en su celebración por no haberle convocado a la repesca en la que Italia se quedó sin Mundial.

El Eintracht tiró de orgullo tras el descanso y por medio de Kostic logró el empate en una contra en la que recibió un pase de Hauge al espacio con el exterior del pie. Fue la mejor jugada del Eintracht en todo el partido. Con