El futuro de Ousmane Dembélé puede acabar afectando, y de qué manera, algunas de las operaciones que tiene en marcha el FC Barcelona. Si el delantero francés, en un golpe de efecto sorprendente, finalmente acabara aceptando la oferta del club blaugrana, las posibilidades de que el extremo brasileño del Leeds, Raphinha, recalara en el Barcelona se verían reducidas a la mínima expresión. Primero, porque el club ya contaría en sus filas a un jugador 'top' para ocupar esta demarcación, y segundo, porque no se plantearía realizar una inversión potente en un jugador que sería el suplente de Ousmane.
De hecho, si Dembélé continúa, el club estaría dispuesto a buscar una fórmula que permitiera seguir un año más también a Adama Traoré, con algún trueque con futbolistas u otras soluciones imaginativas con el Wolverhampton, club que tiene la propiedad del canterano.
Evidentemente, ahora mismo se trata todavía de simples hipótesis, ya que habrá que esperar el resultado de la nueva reunión entre el FC Barcelona y el agente de Dembélé, Moussa Sissoko, para comprobar si se puede llegar o no a una entente. Es evidente que las relaciones están muy deterioradas desde los sucesos del mes de enero, con cruce de reproches y amenazas por ambas partes, pero la insistencia de Xavi Hernández a la hora de valorar al jugador y la llegada de Pierre Emerick Aubameyang, amigo íntimo de Ousmane, podrían acabar dando un vuelco inesperado a la situación.
Quien está siguiendo con máxima expectación este proceso es el internacional Raphinha, que pese a tener un acuerdo con el Barcelona, podría ver cómo acaba todo en agua de borrajas. El Barcelona, pese a tener buenos informes del jugador, no está dispuesto a pagar una cantidad elevada por el brasileño, y aún
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