Pogacar da otro recital en Tirreno para vestirse de líder

Como si de un videojuego se tratase, Tadej Pogacar está jugando en modo fácil. Al menos esa es la sensación que transmite el esloveno por la superioridad aplastante que atesora cada vez que gana. No tiene rival, gana cómo y cuándo quiere. Esta es la realidad. En la el esloveno se acercó a la reválida de su corona en la carrera de los dos mares: victoria y liderato gracias a un ataque portentoso en el selecto grupo de elegidos que se jugó el triunfo en la cima de Bellante. Son cinco victorias del esloveno a 10 de marzo en la presente temporada en únicamente 12 días de competición. Sí, han leido bien. De momento, Remco Evenepoel es el único que mantiene algo de emoción en la carrera al resistir a 9 segundos de Pogi en la general.

El UAE llevó buena parte del peso de la etapa en cabeza del pelotón, conscientes de la gran oportunidad que tenía hoy Pogacar para enfundarse la maglia azurra de líder. El 'Día D'. Con los fugados a tiro, las hostilidades llegaron a 40 km de meta, punto donde comenzaba la triple subida a Bellante. Y los favoritos dieron la cara. Alaphilippe fue el primero en acelerar para allanar el camino a Evenepoel, bastante tapado hasta esta etapa, que atacó con furia a 37 km del final. Rápidamente contraatacó Pogacar para formar un pequeño grupo junto a Ganna y el propio Remco, pero la aventura duró poco debido a la buena organización del Jumbo-Visma por detrás.

Quinn Simmons, último superviviente de la escapada, sacó la bandera blanca en la aproximación al último paso por Bellante, el decisivo. Las tentativas de Bardet, López, Kelderman y Evenepoel fueron de fogueo, mientras Pogacar se apoyaba en un Marc Soler en estado de gracia. Con hombres como Alaphilippe y Carapaz descolgados, era cuestión de tiempo que