Pablo Guede: una apuesta clave para el Málaga

. Después de que José Alberto y Natxo González no hayan sido capaces de cumplir las expectativas y lograr que el equipo se haya metido de lleno en la pelea por el descenso, el argentino es el último as en la manga de la dirección deportiva blanquiazul para intentar acabar de forma medianamente digna una temporada horrible.

La derrota de la Real Sociedad B ante el Alcorcón ha supuesto un alivio enorme en La Rosaleda, pero lo cierto es que Guede afronta un reto difícil. El Málaga es un equipo a la deriva, de mantequilla en ambas áreas y al que le cuesta un mundo hacer gol y sumar puntos. Las diferencias en el vestuario, a pesar de que desde el club se empeñan en vender lo contrario, son de consideración y el clima dentro y fuera del césped es muy turbio.

El preparador argentino, que será presentado oficilamente este lunes en La Rosaleda (13:00 horas) cuenta a su favor con el beneplácito de multitud de malaguistas. Como jugador fue muy querido, sobre todo tras aquel hat-trick ante el Terrassa que valió el ascenso a Segunda División. Ahora el malaguismo se encomienda a él como última solución para reconducir una dinámica pésima y una situación crítica. El proyecto estaba diseñado para estar cerca de los puestos nobles. Sin embargo, el equipo firma números de descenso, aunque el flojo nivel de los cuatro de abajo le mantienen a salvo y con una renta considerable (seis puntos a falta del partido del Fuenlabrada este lunes).

Guede debe recuperar al Málaga a todos los niveles: mental y futbolístico. Y tratar de reconducir un vestuario viciado. El reto es notable. Es un técnico de carácter que ha conseguido buenos resultados en Argentina, Chile y México, aunque también ha tenido problemas en algunos de los vestuarios a los que ha