Otro meneo de los Pacers
Los partidos que parecen más sencillos son los que más te pueden golpear en el corazón. Debes ganarlos o te verás en un problema que se proyecte más allá de él. Es lo que les ha ocurrido a los Warriors en la velada de este jueves en el Chase Center ante los golpeadísimos Pacers. Se confiaron los locales y lo pagaron con otra derrota que enciende alguna alarma más en el seno de la franquicia. Se han estancado. No les ha valido el paso por su pabellón de un equipo sin los jugadores importantes, lesionados, y que venía de disputar un duelo a cara de perro unas horas antes en otra estancia del estado de California, no San Francisco sino Los Ángeles, contra los Lakers. A las bajas confirmadas de temporada de McConnell y Warren y el problema de estrés en un pie que ha sufrido Turner había que unir para esta jornada la incomparecencia de Domantas Sabonis, Malcolm Brogdon y Caris LeVert. Era un planteamiento sencillo para un equipo bien conjuntado que ha recuperado a una de sus grandes estrellas, Klay Thompson, y que ha liderado el Oeste durante buena parte de los tres meses que llevamos de competición este curso. Ni aun así. Les hicieron pasar, incluso, por el caro peaje de jugar cinco minutos más. Ni aun así. Los Pacers, liderados por el novato dominicano Chris Duarte (27), se cargaron a los Warriors de un muy buen Stephen Curry (39) con un resultado final de 117-121. Son, con la de hoy, seis derrotas en los últimos nueve partidos en el caso de Golden State, que debe abrir un periodo de reflexión sobre este asunto aunque que no pueda estar Draymond Green con ellos habla claro tanto de las razones de las derrotas como de la importancia del jugador en el esquema.
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