Odegaard convence: "Le han dejado tener errores y ha crecido"

Martin Odegaard no pudo esperar más. El centrocampista noruego llegó a la cantera del Real Madrid siendo un adolescente y fue creciendo al amparo de un contrato con los blancos en diferentes préstamos tras llegar desde el Stromsgodset al Castilla.

Desde 2017 a 2019 desarrolló su talento ofensivo en Países Bajos con Heerenveen y Vitesse. Nuevo regreso y nueva salida. Esta vez, el examen era casi definitivo. Prueba en LaLiga con la Real Sociedad y sobresaliente. Se marchó valiendo 15 millones de euros y regresó a Madrid costando 45. ¿Los motivos de la subida? 36 partidos como txuriurdin, siete goles, nueve asitencias, jugador del mes de LaLiga y uno de los que bien merecía el precio de una entrada. Hubo regreso a Madrid, pero no encajó con Zidane en media temporada. Ahí, llegó el Arsenal. Crecido en la época posterior a los Invencibles con Wenger aún bajo la batuta, Martin entendió que uno de sus pupilos aventajados, Arteta, sería capaz de desarrollar su juego bajo los focos de Londres. Se vistió de 'gunner' en su última cesión y en verano, puso rumbo a Londres. Sus sueños en Madrid habían llegado a su fin por el momento.

Con un Arsenal en constante crecimiento y de apuesta por los jovenes, Martin Odegaard aparecía como el diamante más rutilante a pulir. Con un calendario corto al no tener hueco en Europa, Arteta ha ido apostando por él de manera constante y le ha dado minutos para crecer hasta alcanzar su máximo potencial. Después de marcar ante el Watford, Martin tomó los mandos del Arsenal. Hasta en 68 ocasiones pasó el balón por sus pies y en un 80% de ellas devolvió un pase tan bueno o mejor del que recibió.

Su partido y su momento de forma hacen que el elogio sea la opinión común sobre su juego para su entrenador, pero