Nuevo festival del City
Si la FA Cup fuera una película, lo más probable es que no fuese apta para todos los públicos. Demasiadas emociones hasta para los fans del Manchester City, acostumbrados a vivir con placidez la mayoría de sus encuentros en Premier, pero que vieron cómo el Fulham les ponía en apuros recién empezado el encuentro. Pero este City es mucho City y la remontada no se hizo esperar.
El duelo en el Etihad Stadium empezó como un correcalles y los goles fueron sorprendentemente madrugadores. No habían transcurrido más de cuatro minutos, cuando Fabio Carvalho, finalizó con maestría un contragolpe del Fulham. Pero el City se repuso con tanta celeridad que en la siguiente jugada consiguió el empate.
El equipo de Guardiola hilvanó una buena jugada que Ikay Gündogan terminó con un golpeo exquisito, como si de un putt se tratara. Los aficionados presentes en Manchester vivieron unos primeros minutos muy especiales, tanto que prácticamente había más goles que minutos jugados. El conjunto sky quería aprovechar la inercia, y antes del primer cuarto de hora, marcó su segundo gol después un córner cerrado botado por De Bruyne, que Stones cabeceó para superar al portero rival, Gazzaniga.
El equipo mancuniano cogió confianza gracias a su pronta remontada, pero no logró tomar las riendas del encuentro. Los londinenses le discutieron la posesión, acostumbrados a dominar la pelota en sus choques de Championship. El atrevido planteamiento del Fulham tuvo a Aleksandar Mitrović como principal amenaza. El aguerrido delantero serbio se hartó de de intentarlo, pero desaprovechó sus ocasiones. Y el City fue quien no perdonó.
Tras el descanso, el conjunto citizen buscó cerrar el partido por la vía rápida. Lo consiguió gracias a un virtuoso caracoleo de