NATIONS LEAGUE | REPÚBLICA CHECA 2 - ESPAÑA 2 Iñigo no disipa las dudas

Debíamos remar en Praga, eso decíamos tras el pinchazo ante Portugal, hablábamos de que en la capital checa había río para ello. Pero lo cierto es que la corriente del Moldava a punto estuvo de llevarnos por delante. Un gol de Iñigo Martínez en el 90' rescató un punto para España, renqueante en este arranque de la Nations League y que siembra dudas respecto al Mundial de Qatar. Se jugó mal y se mostró una fragilidad defensiva preocupante. Solo el carácter, resumido en ese cabezazo del central del Athletic, y Gavi nos permiten respirar. Esas son las dos únicas buenas noticias que nos deja Praga.

Se auguraba rotación en La Roja y la RAE define así el verbo rotar en su segunda acepción: «Alternarse (varias personas) sucesivamente en un trabajo o una función». En lo que compete a España, la función no es otra que la de llegar a la Final a Cuatro de la Nations League y, de paso, engrasar la maquinaria con vistas al Mundial de Qatar. La rotación era un hecho, pero no dio tiempo siquiera a saber si los ocho cambios introducidos por Luis Enrique respecto al partido con Portugal eran muchos o pocos. En el minuto tres quedó al desnudo la defensa española, que en su ímpetu por presionar subió tanto la línea que esta quedó hecha trizas por la velocidad rival. Demasiado fácil. Carvajal se quedó enganchado a la hora de tirar el fuera de juego y luego no hubo manera de achicar agua pues el mal ya estaba hecho: balón en profundidad a Kuchta, pase raso a Pesek, que fue quien se coló por ese sí pero no de Carvajal, y remate a puerta vacía. Nada pudo hacer Unai Simón. Demasiados checos enfrente, demasiado rápidos. Así que el partido nos dibujó desde ese instante un panorama incómodo, pues La Roja no se veía en desventaja en el marcador