Muere a los 47 años Joe Crimo, pionero del surf aéreo

As Acción

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Joe Crimo era un pionero del surf aéreo. Pero fuera del agua tuvo una vida muy dura. Creció en el este de Los Ángeles junto a sus hermanos, miembros de pandillas y habituales de la cárcel por diferentes motivos. «Empecé a fumar crack a los nuevo años, es lo que hacía la gente», explicaba en una entrevista en medios especializados de surf.

Un día le dispararon. Así, decidió mudarse a San Clemente, donde empezó a surfear y dejó las drogas. Por un tiempo. Acabó cayendo de nuevo -esta vez en las anfetaminas — y visitó la cárcel varias veces por delitos variados. En esa época tan oscura aprendió a tatuar. Se tatuó todo el cuerpo, cara incluida, reconociendo que lo llegó a hacer «sin ni tan siquiera mirar el espejo, jugando a adivindar dónde tenía que tatuar».

Aunque en la época más oscura le pudieran hacer gracia, lo cierto es que cuando volvió por el buen camino vio que una cara tatuada no era la mejor carta de presentación para entrar de nuevo en la sociedad. Así, hace unos 7 años inició una campaña en GoFundme para que le ayudaran a borrarse esos tatuajes. Sin éxito.

Pero volvamos al surfing, porque es lo que realmente se recordará de Joe Crimo y lo que quedará para siempre en el mundo del surf. A mediados de los 90s, este californiano ya realizaba maniobras aéreas que no eran para nada habituales y que provenían del skate. Destacan, en su caso, los shuv-it y los varials, por ejemplo.

El periodista especializado en action sports Chris Cote escribe lo siguiente: «Estoy orgulloso de decir que yo era un gran fan de Crimo. Joe era un pionero en meter trucos del skate como los shuvits y los varials en el surf. Iba muy adelantado a su tiempo y por ello recibió mucha mierda tanto de los medios de comunicación como