Modric, el socio de todos

El Real Madrid encarriló la goleada frente al Levante (6-0) en la primera parte con Modric dirigiendo la orquesta y repartiendo alegrías para sus compañeros. A sus 36 años, que serán 37 en septiembre, a la vuelta de la esquina, el croata volvió a mostrar que está vigente con tres asistencias en apenas 32 minutos, los que transcurrieron desde que le sirvió a Mendy el balón del 1-0 y hasta que puso a Vinicius en ventaja para que hiciese el 4-0; entre medias, dio un gol hecho en el área pequeña a Rodrygo.

En la primera ocasión, se deshizo de un rival con una finta y lanzó un balón largo ante el buen desmarque del francés; en el segundo, mostró nervios de acero a centímetros de la portería para templar un balón raso, apareciendo como un improvisado extremo; y en el último dio un perfecto toque para triangular con Vinicius, demostrando que nada corre en el fútbol como el balón.

Una exhibición de eficacia pasadora en el último tercio del campo que acompañó con estupendas estadísticas en los desplazamientos de balón (55 pases buenos de 59) y en las recuperaciones (8). Pudo irse marcando además, con dos disparos a puerta; uno de ellos, perfectamente colocado, exigió un paradón de Cárdenas, que sacó las dos manos para evitar un tanto que ya se celebraba, de lanzamiento con rosca con dirección a la escuadra.

No pudo anotar Modric, que sigue estancado en los tres goles, aunque salió por la puerta grande del Bernabéu con tres asistencias con las que se sitúa en su mejor temporada como asistente de siempre: ya lleva 12, superando las 11 que dio en la 2007-08, todavía jugando en la discreta liga croata con el Dinamo de Zagreb; y las 9 que entregó en la 2013-14, ya en el Real Madrid y a las órdenes de Ancelotti. La última de esas