Mikel Landa: "Sabía que por mi nivel podía estar en el podio"

(tras el de 2015), su segundo podio en una ronda de tres semanas con el que dio carpetazo a unos cuantos recuerdos amargos: 4º en el Tour 2017 (sólo un segundo por detras de Romain Bardet, que fue 3º) y 2020, y 4º en el Giro 2019 (tras Roglic, por 8"). Con una gran sonrisa atendió a AS en la Arena de Verona.

-¿Qué sensación le deja este podio? ¿Tenía la convicción de conseguirlo antes de empezar el Giro?

Sí, tenía la convicción del podio. Si todo iba bien y no tenía ninguna caída, ninguna catástrofe como otras veces, por nivel sabía que podía estar. Hemos llegado aquí, lo he dado todo y estoy contento..

-¿Es este resultado el más gratificante de toda su carrera?

Sí, por qué no. No he tenido inconvenientes para dar el 100% de mí mismo. Me he enfrentado a rivales duros, rivales nuevos que no conocíamos tanto, como el ganador, así que es para estar satisfechos.

-Han pasado siete años entre sus dos podios en el Giro. ¿Cuál ha sido el momento más difícil para usted en todo este tiempo?

Yo creo que las caídas. Cuando me he tenido que ir sin poder darlo todo, sin poder brillar… Esa sensación es dura.

-Si la carrera se hubiese desarrollado de otro modo, ¿habría intentado cambiar algo y atacar desde lejos?

Habrá que valorar ahora eso, pero creo que no. El recorrido no era el más adecuado para ello y no se ha dado la ocasión. No hemos tenido una etapa como la del sábado en Marmolada, con un final en alto puro. En la etapa de Aprica había que bajar luego a meta, lo que te hace ir guardando un poco, la de Lavarone lo mismo… Son etapas en las que es mucho más difícil darlo todo en el último puerto.

-¿Este podio puede marcar un punto de inflexión en el futuro inmediato de su carrera?

Diría que no, pero me anima a seguir adelante, a creérmelo y