Mick contra los fantasmas

Mick Schumacher estaba listo para correr en Arabia después de su pero el equipo no hubiera podido reparar a tiempo el Haas. Así que el alemán de 23 años regresa en Melbourne en busca de sus primeros puntos como piloto de Fórmula 1 con un coche que ha sumado en los dos fines de semana de carreras gracias a Kevin Magnussen.

El hijo del Kaiser no teme perder chispa por culpa de un choque tan fuerte como el de Yeda: «Intentas no chocarte, pero también tienes que ir lo más rápido posible. Iba en una buena vuelta al final de Q2 y para estar en Q3 tienes que intentar algo como lo que hice». En cuanto a la posibilidad de estrenarse en el casillero en Melbourne: «Siempre quieres sumar puntos, estuve cerca en Bahréin antes del toque (con Ocon), las expectativas son altas para estar en los puntos este fin de semana».

Curiosamente, Haas ha confirmado mediante Guenther Steiner, jefe de la escudería, que este fin de semana no tendrán chasis de repuesto, porque las dificultades para enviar uno desde la fábrica hasta Albert Park lo han impedido. Eso quiere decir que si hubiera un accidente fuerte de alguno de los dos pilotos que obligase a sustituir el monocasco, el implicado no podría tomar la salida del gran premio el domingo.

Mientras tanto, varias escuderías como Alpine o McLaren miran con recelo la parte trasera del VF-22 porque se parece a la de Ferrari. El equipo de diseño de Haas trabaja desde un edificio en Maranello y utiliza el túnel de viento de la escudería italiana.

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