Mbappé, el líder del trío ofensivo

Cuando Leo Messi aterrizó en agosto en París, la mayoría de la opinión pública vaticinaba que el argentino fichaba por el PSG para ser, indudablemente, el líder del equipo en ataque. Sin embargo, Kylian Mbappé, que se encontraba inmerso en un traspaso frustrado al Real Madrid, asumió las riendas del equipo ante la tardanza del argentino en incorporarse al grupo, a tal punto de ser, actualmente, el jugador que monopoliza todos los ataques de su equipo.

Si en marzo del año pasado, el talento de Bondy le pedía a Al Khelaïfi garantías deportivas para renovar, renovación que, por cierto, sigue sin avanzar, la realidad es que Kylian Mbappé ha asumido de forma incontestable el liderazgo del PSG. Máximo goleador de la Ligue 1 con 20 goles y máximo asistente con 14, su implicación en el equipo de Pochettino es total. Además, también se ha puesto al servicio de Messi y Neymar, facilitándole al primero varios de sus primeros goles en la fase de grupos de la Champions como la asistencia ante el City en París o ante el Leipzig para consumar la remontada (3-2).

Entretanto, en París aún sueñan con su renovación, y cuenta con su llegada este mismo verano al nuevo Bernabéu. Mbappé está feliz en París, se siente el líder del proyecto y tiene el cariño incondicional de los aficionados, pero el último batacazo en los octavos de Champions ha acentuado que se replantee, todavía más, su futuro en la capital francesa.

Tras una Eurocopa en la que no marcó ni un solo gol y en la que fue muy criticado por el penalti fallado ante Suiza en los octavos, la maduración del juego de Mbappé ha sido total. Ya no es solo un extremo izquierdo con velocidad para el cambio de ritmo, sino que ha añadido registros, como el de asistente o el de poder jugar como