Maxi y RdT se saltan la tregua

Ni un terremoto como las salidas de Vicente Moreno y Rufete. Ni una racha sin ganar desde el 19 de marzo. Ningún estímulo compensa la nada. Espanyol y Valencia, con los deberes hechos y sin aspiraciones, brindaron un partido tan desangelado como la animación en el RCDE Stadium, ausente como protesta, y que solo aliñaron los tantos de Maxi Gómez y Raúl de Tomás. Por muy buenas que sean las intenciones, difícil es reconectar a plena potencia en un solo día cuando la batería lleva tiempo vaciada y sin alimentación.

Sí hubo, sin embargo, quien salió a comerse el mundo. Y no solo el entrenador interino del Espanyol, Luis Blanco, sino sobre todo su pupilo en el filial, Rubén Sánchez, debutante como titular en el carril diestro. Y que acabó por elaborar la acción del 1-1 al borde del descanso. Un espléndido pase a Raúl de Tomás, que terminará la temporada con 17 goles, y quién sabe si su etapa perica, ya que poco antes de anotar había visto su quinta amarilla. Tarde de posibles despedidas en Cornellà, como las de los también titulares David López, Melendo o Diego López, entre otros.

El portero precisamente evitó el gol del Valencia a los cuatro minutos, al anticiparse ante Cömert en una acción que derivó en susto, por el movimiento brusco de cervicales del suizo, quien ya en la segunda parte acabaría pidiendo el cambio. Luego fue Sergi Gómez el que blocó providencial frente a Maxi Gómez. Pero el uruguayo ya no perdonaría en el minuto 37, al recibir el enésimo centro ché, de Thierry, tras una jugada bien elaborada por los de Bordalás. De primeras, desde el punto de penalti, estableció el 0-1.

Y de hecho había empatado el Espanyol antes del gol de RdT, en el 43’, en un balón suelto que aprovechó Puado para batir a Cillessen –titular