Matthews vuelve a brillar en Sant Feliu tres años después

CICLISMO | VOLTA A CATALUNYA

La 101ª edición de la Volta a Catalunya tuvo, en Saint Feliu de Guíxols, el inicio y la llegada de su primera jornada. Pese a que es la primera carrera de la primavera (el invierno acabó el pasado domingo), la meteorología en tierras catalanas no indicaba lo mismo. Una mañana fría, con el cielo oscuro y la lluvia aguantando… hasta que los corredores tomaron la salida. La ronda catalana volvió tres años después a esta localidad del centro de la Costa Brava tres años después. En 2019, fue el australiano Michael Matthews el que se llevó el triunfo en una llegada para finishers que picaba ligeramente para arriba. Y en 2022… volvió a repetir. Un final similar. Hace tres años superó a Valverde. Esta vez se impuso a Colbrelli en un gran esprint con ambos corredores moviendo el máximo de vatios cada uno por un lado de la carretera.

Una jornada que arrancó con los siete catalanes presentes en la prueba comandando el pelotón: Nicolau y Prades (Caja Rural), Brustenga (Trek), Marc Soler (UAE), Kiko Galván y Adriá (Kern Pharma) y Moreno (Burgos BH).  En la salida, pese a no ser de la casa, el más aclamado fue Valverde en una de sus carreras «preferidas». Tomó la salida por última vez, recibió un premio de la localidad gerundense y además una camiseta del Espanyol entregada por Joan Capdevilla. Una conversación entre campeones del mundo entre los autobuses de los equipos.

Fue una etapa intensa desde el inicio, rapidísima (las dos primeras horas se rodó a una media de 45 km/h) y al poco de arrancar se formó una escapada de seis corredores con predominio del Euskaltel, con Cuadrado y Soto. En condiciones normales, era una fuga que podía al menos aspirar a pelear hasta los kilómetros finales, pero no escogieron