Más difícil todavía

De nuevo, el Barcelona de Xavi se encuentra ante un partido determinante en el que se juega su futuro en una competición. Cayó en la Champions, cayó en la Supercopa y también en la Copa y esta noche en Nápoles (21.00 horas. Movistar Liga de Campeones) vuelve a un partido de cara o cruz. Y lo hace con la dificultad añadida de que es a domicilio y en Europa, escenario de las últimas peores pesadillas para los aficionados barcelonistas.

Este más difícil todavía entronca con las debacles que se ha llevado el conjunto barcelonista en sus últimas excursiones por Europa cada vez que ha visitado a un equipo de su tamaño (). Sin necesidad de recordar los bochornos de Lisboa ante el Bayern, de París, de Roma, de Turín o de Liverpool, este mismo año, el y al .

De esos lodos, llega la situación actual del equipo barcelonista, condenado a jugar la Europa League. Y si quiere seguir en ella como vía para conquistar una plaza de Champions League de cara al próximo curso es obligatorio ganar en el Stadio Diego Armando Maradona.

En después de desperdiciar una primera parte en la que el Nápoles se adelantó. En el imaginario del vestuario barcelonista ha quedado la última impresión: la de que el Barça se mereció llegar esta noche a Nápoles con la eliminatoria casi sentenciada.

Para el Barcelona, el partido debería ser una continuidad de los últimos veinte minutos que se jugaron en el Camp Nou, en los que desperdició varias ocasiones de gol.

No obstante, el Nápoles también llega con la lección de la ida bien aprendida. Son conscientes de que en aquella primera parte maniataron al Barcelona y que le hicieron daño a la contra. Esta vez, con y un campo apretando, el reto será todavía más complicado.

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