Manchester United 0-Atlético de Madrid 1 | Los sueños son del Atlético

El Atleti es como un balón, ese trozo de cuero lleno de golpes que siempre corre hacia delante. Su meta es la red, y da igual qué se entrometa, qué despiste. El Teatro de los Sueños, las piernas rivales, las dudas o los Cristianos Ronaldos. Siempre llega. Es su destino. El de un Atleti que volvió a hacerlo fútbol para alcanzar los cuartos de final de esta Champions ante el United.

Un United que quiso embadurnar pronto esta vuelta de octavos de rojo. Pogba y Rashford acompañaban a Rangnick en el banquillo. Al verde, los meritorios. En el verde, Elanga, héroe en la ida. El United tenía el balón, llevando al fútbol el eco de la grada, con un Cristiano que se movía por todo el frente de ataque enseñando los dientes. Clac, clac, clac. El Atleti se guarecía, un Atleti que era el mismo que el del viernes, salvo Lodi por Carrasco. Es decir, con Giménez y sin Kondogbia, es decir, con Koke. Desde la primera pelota, y con el cuerpo lleno de memorias, con heridas de Cristiano en tantas noches como ésta, salió a protegerse. Su plan, claro: guarecerse y protegerse con oficio a la espera de un error. Con orden marcial se movían. Defender fieros y atacar decididos. Ante un United que no elaboraba demasiado, pero vertical, siempre buscando el área, los guantes de Oblak.

Elanga, letal cuando arañaba un espacio, instalaba una alarma al ir a cabecear un centro lateral con tanta fuerza que se llevó por delante al portero al segundo minuto. Diez minutos más tarde, ponía la cara ante las fauces: Cristiano, con esos movimientos de aquí para allá que lo hacían indectable, enviaba otro centro lateral para el remate de Elanga que se topó con la frente eslovena. Del Atleti poco, porque apenas tenía balón, pero el hombre del 13 a la espalda ya