‘Malvados’ del Clásico

El Clásico

El entrenador portugués fue un azote para los azulgrana desde antes de sentarse en el banquillo madridista: como entrenador del Inter dejó a los barcelonistas sin poder defender su título de Champions ganado en 2009 en el Bernabéu en 2010. Tras ese partido se convirtió en entrenador blanco: dirigió 17 Clásicos desde el banquillo blanco, con cinco triunfos, seis empates y seis triunfos azulgrana. Ganó una Liga, una Copa y una Supercopa.

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El actual seleccionador nacional fue jugador del Madrid entre 1991 y 1996. Ese año, y debido a sus altas pretensiones económicas, dejó el Madrid con polémica (fue pillado pasando reconocimiento médico con los azulgrana antes de acabar la temporada) y fichó por el Barcelona. En la campaña 1997-98 celebró con elevada efusividad un gol suyo en el Bernabéu que adelantaba a los azulgrana. Si su marcha al club culé ya irritó a la afición blanca, aquella celebración le condenó ad aeternum.

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Emilio Carlos Guruceta Muro era un buen colegiado que debutó en Primera División en kla campaña 1969-70. Precisamente, al final de la Liga fue nombrado para dirigir el encuentro de vuelta de la Copa entre el Barcelona y el Real Madrid, que debía de disputarse en el Camp Nou. La ida había acabado con triunfo blanco por 2-0. En la vuelta, con 1-0 en el marcador a favor de loa azulgrana, una caída de Velázquez fuera del área, fue señalada por Guruceta como penalti, provocando una larga serie de incidentes hasta el final del encuentro. Guruceta fue recusado por el conjunto azulgrana: la recusación consistía en el derecho a vetar a los colegiados para sus partidos. Ese castigo se levantaría en 1985…

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El atacante búlgaro puede ser el futbolista más polémico que haya pisado el conjunto