Los protagonistas de 12 lesiones brutales de la historia del fútbol
Una entrada por detrás de Míchel Salgado en la temporada 1997-1998 frenó la progresión del brasileño en el Atlético de Madrid. En esa desafortunada jugada se fracturó el peroné y pese a que rebajó el tiempo de baja de cinco a tres meses, Juninho no volvió a su mejor nivel hasta bastante tiempo después. Debido a este incidente, también se perdió el Mundial de Francia.
1 / 12
La de David Busst es una de esas lesiones que, aquellos que la vieron, no podrán olvidar jamás. El jugador del Coventry City sufrió en la temporada 1995-1996 múltiples fracturas de tibia y peroné en un desafortunado incidente con Denis Irwin, jugador del Manchester United. Tuvo que ser operado 10 veces en 12 días y tuvo una grave infección por estafilococos. Le retiraron del fútbol las infecciones, ya que tuvo que pasar por el quirófano un total de 26 veces.
2 / 12
Cuando Heu-Min Son vio la gravedad de la entrada que le hizo a André Gomes, su primera reacción fue echarse las manos a la cabeza y llorar. Sin querer le había partido el tobillo al jugador del Everton. El exjugador del Barcelona tuvo una larga y dura recuperación: «No voy a mentir. Durante este período, tuve momentos realmente malos. No puedo decir que no tuve dolor o que no tenía el pie bloqueado como una roca. Tuve días así, pero quería volver con el equipo lo antes posible». Regresó a los terrenos de juego 112 días después.
3 / 12
Se puede decir que el talón de Aquiles del portero español son sus rodillas. Ha superado nada más y nada menos que cuatro roturas de ligamento cruzado, una de las más temidas lesiones de un deportista. La primera vez fue cuando militaba el Atlético de Madrid en el año 2010. La última, como portero del Villarreal en el año 2017 en un partido ante el Real Madrid. En