Los médicos de Haaland se pusieron en lo peor

Erling Haaland tuvo que ser sustituido este pasado sábado durante la victoria por 2-3 del Borussia Dortmund ante el Hoffenheim tras sufrir un pinchazo en la ingle. El alcance de su lesión sigue siendo una incógnita, aunque todo apunta a que el delantero noruego no deba ausentarse durante demasiado tiempo. Eso sí, alrededor de media hora antes de pedir el cambio, el departamento médico del BVB se temió lo peor tras otra escena espeluznante que hizo saltar las alarmas en el banquillo del vigente campeón de la Pokal.

Todo ocurrió al cuarto de hora de partido, cuando Haaland se torció la rodilla en el intento de cazar un centro. El kíller se fue al suelo, agarrándose la pierna con gesto doloroso. Saltaron al césped los médicos del club, que no dudaron en hacer el test de cajón, mediante el que los expertos exploran si el ligamento cruzado está dañado o no. Fueron minutos de incertidumbre para todos los integrantes del Borussia, en especial para su director general, Hans-Joachim Watzke, que contemplaba la escena con rostro serio desde la grada.

Afortunadamente, la rodilla de Haaland se encontraba en buen estado, por lo que pudo continuar sobre el césped del PreZero Arena hasta que terminó resintiéndose de la ingle y, esta vez sí, tuvo que ser sustituido. En el Signal Iduna Park esperan que su estrella pueda recuperarse durante el parón para volver a estar listo el próximo 6 de febrero, fecha en la que las abejas se medirán al Leverkusen en Bundesliga. Su registro goleador demuestra que es insustituible: suma 80 goles en 79 apariciones con el BVB.

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