Los brotes verdes del nuevo Málaga de Guede
El Málaga cambió su tendencia en el estreno de Pablo Guede en el banquillo. Tuvo contra las cuerdas al Valladolid (ganaba 2-0 en el 58’) y mostró algunos detalles de lo que el argentino quiere que sea el equipo blanquiazul bajo su mando. Intensidad, agresividad, laterales largos y profundos y toneladas de actitud.
Bajo esas premisas se plantó el Málaga enfrente de uno de los grandes candidatos al ascenso y un equipo con un talento muy por encima de la media en Segunda División. Sufrió durante muchas fases del encuentro y acabó sumando un valioso punto gracias en gran parte a las paradas de Dani Martín, que resultaron decisivas, sobre todo en el primer tiempo.
Aun así, el primer partido de Guede dejó algunos brotes verdes con respecto a lo que venía siendo el Málaga últimamente. Los blanquiazules anotaron dos goles y tuvieron varias ocasiones bastante claras en las botas de Jozabed y Adrián López para desequilibrar el encuentro en la recta final. Dani Martín, otra de las grandes noticias del encuentro, despejó muchas de las dudas existentes aún en torno a la portería.
La grada también ha cambiado el chip con el segundo relevo en el banquillo. Guede se ganó la condición de ídolo tras aquel histórico hat-trick al Terrassa que supuso el ascenso a Segunda y como tal ha sido acogido por La Rosaleda. La afición se entregó desde el minuto uno y el equipo lo agradeció.
El doblete de Weissman impidió que la fiesta fuese completa en Martiricos. Pero lo cierto es que el Valladolid tuvo ocasiones para disfrutar un botín mayor y el punto fue dado por bueno por el equipo y también por el nuevo técnico. .
En el debe malaguista siguen estando los errores defensivos, que costaron unas cuantas ocasiones y dos goles del ariete blanquivioleta. El