Los Barcelona - Real Madrid en la Final Four

En 1996, en el Palacio Omnisports de Bercy en París, se disputó el primer Clásico en la historia de la Final Four de la Euroliga. Fue en semifinales y acabó con victoria del Barcelona por 76-66 ante el Madrid de Obradovic, que un año antes había levantado la Octava en Zaragoza frente al Olympiacos griego. Los azulgranas, de la mano de Karnisovas (24) y Godfread (22), se colaron en su cuarta final continental tras remontar una desventaja de 15 puntos (35-20, min. 15) y rematar a su rival en los últimos dos minutos gracias a un triple de Ferrán Martínez.

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El Barcelona no pudo levantar su primera Euroliga en París después de caer en un polémico partido ante el Panathinaikos griego (67-66), que inauguró su palmarés en Francia. Fue la final del tapón ilegal de Vrankovic: un resbalón de Giannakis permitió a Montero salir en contraataque y lanzar a canasta. El balón tocó el tablero antes de que el gigante croata lo desviase por lo que la canasta tendría que haber subido el marcador. No fue la única acción que favoreció a los griegos: el reloj se quedó parado durante un tiempo (que pareció infinito) y eso habría dado ocasión a los helenos de montar una jugada si el Barça llega a anotar.

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El Madrid perdió la corona y salió de París en cuarta posición después de perder frente al CSKA Moscú (73-72), el otro clasificado para la cita de Francia. “Quedar cuartos no ha sido un fracaso”, aseguró Zeljko Obradovic, entrenador de un Real que tuvo la opción de entrar en podio si Savic o Arlauckas hubieran anotado alguno de sus palmeos a falta de dos segundos para cerrar el encuentro.

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Madrid y Barcelona volvían a verse las caras en una Final Four 17 años después. De París a Londres. De victoria azulgrana en Bercy a victoria blanca