LEGANÉS 2 - EIBAR 3 | Rahmani bien vale un ascenso

El Eibar resistió el envite del Valladolid y asaltó Butarque para mantener la segunda plaza. Triunfo sufrido que danzó por el alambre del miedo a las alturas. Los de Garitano llegaron a ponerse 0-2, pero lo que iba camino de paseo, derivó en tortura cuando los pepineros igualaron el choque. El 2-2 habría expulsado del ascenso directo a los vascos, pero Rahmani, con un zurdazo a la escuadra, disipó los fantasmas. El Eibar mantiene sus dos puntos de ventaja.

Las apariencias tomaron un inicio mutante. Butarque no era Butarque. Era Ipurua con invasión azulgrana. Tampoco el inicio pareció un inicio. Tuvo aquello algo de prórroga por un título. Con los armeros envidando a la grande para resolver cuanto antes y el Leganés igualando la apuesta. Como si los de Nafti fueran un espejismo que también se jugara el ascenso. Olía a derroche hasta que la pierna de Nyom desinfló el impulso. Un centro Rahmani se topó con la extremidad que, en un intento de despejar, marcó el 0-1 (21’). El tanto aplanó a los locales, sufridores en su banda zurda. Por ahí danzó Corpas un aurresku entre pepineros que le hicieron pasillo. Su centro lo remató ratonil en el área chica Stoichkov.

El 0-2 (29’) parecía sentenciar el choque. Pero no. La lesión de Javi Muñoz regaló un añadido de oro a los locales, que en una combinación rápida en la frontal entre Cissé, Ibáñez y Arnáiz clavaron el 1-2 (45+3’). Probablemente arengados por un Nafti que se las tuvo con el banquillo visitante al borde del descanso, el Leganés se eyectó en la reanudación y provocó un empate capicúa. Chema desvió en propia un tiro seco de Gaku (50’). Se reiniciaba un choque con monólogo local frente a un Eibar agarrotado por el miedo. Garcés pudo convertirlo en pánico, pero su cabeza no