Las áreas castigan a Las Palmas
Anda buscando la Unión Deportiva la manera de volver a engancharse a los playoff de ascenso. Aunque los tiene y ha tenido muy cerca, tres puntos como máximo, no termina de dar el hachazo definitivo, no al menos en 2022. Pese al talento ofensivo que se le presupone, de momento no pasa de potencial, sin números que lo avalen. Igualmente, su tradicional inseguridad defensiva supone una merma más que importante.
No se discute el buen trabajo defensivo con García Pimienta el frente,, bajo cuyo mandato Las Palmas todavía no ha recibido ningún gol en contra, al equipo grancanario aún le queda mucho trabajo por hacer si quiere «aspirar a lo máximo», como implora su nuevo entrenador. Además, en los dos extremos del campo.
Anida en estos momentos la UD en la séptima posición de la clasificación de Segunda División, con esos poco seductores 39 puntos que le sitúan a dos de los puestos de playoff, frontera que marcan la Ponferradina séptima, y el Girona, sexto, ambos con 41.
Es ahí donde empieza a perder fuelle Las Palmas. Pese a que sus estadísticas en enfrentamientos directos con estos seis primeros clasificados con casi inmejorables, pues solo ha perdido con el Eibar, los números contradicen su aspiración de querer hacerse con una de estas posiciones de privilegio. Así, la hueste de García Pimienta ha encajado 30 goles, más que ninguno de ellos. Igualmente, y pese al tremendo arsenal ofensivo insular, únicamente la Ponferradina ha marcado menos, 31 por 34. Incontables son, además, las ocasiones de gol malogradas por la UD, tan cándida casi siempre a la hora de encarar al portero rival.
Equipo de extremos, capaz de lo mejor y de lo peor tanto en área propia como ajena, se impone que Las Palmas sea más contundente en ambas áreas si