Landa llega con ganas al primer final decisivo del Giro: el Etna
Atrás queda Hungría, desde la donde las tres primeras etapas de este Giro de Italia fueron un interesante aperitivo de lo que estaría por llegar. Ese momento, inexorable, comienza hoy con la primera llegada en alto de la una cima que emana épica y mística a partes iguales. Hablamos del Monte Etna, volcánica cumbre en el corazón de Sicilia que ya en la cuarta jornada de carrera separará el grano de la paja en la clasificación general. Como final de etapa, el Etna debutó en la década de los 60, pero no ha sido hasta los tiempos modernos cuando se ha consolidado como icónico escenario de las dos carreras de las que forma parte: Giro de Italia (siete ocasiones) y Giro de Sicilia (dos). Sus ganadores, de lo más variopinto, con nombres de menor relumbrón como los de Acácio da Silva (1989) o Jonathan Caicedo (2020), pasando por ilustres como Alberto Contador (único español, en 2011) o Esteban Chaves (2018).
Y no hay que irse muy atrás para encontrar las últimas referencias, con el pasado 15 de abril, por lo que este 2022 tendremos un hito sin precedentes: primera ocasión en la que el Etna acoge un final de etapa tanto en Sicilia como en la Corsa Rosa en el mismo año. Y entre los muchos favoritos que pretenden inscribir su nombre en el Etna, es uno de los compañeros del italiano en las filas del Bahrain-Victorious quien pretende darle el relevo: El alavés (Murgia, 32 años) llega pleno de moral tras sacar nota en los tres primeros días de carrera, objetivo que pasaba por estar con los mejores en el explosivo final del pasado viernes, no ceder demasiado tiempo en la crono y evitar caídas en la etapa llana. «La verdad es que, por equipo, confianza y estado de forma llego muy bien a este Giro. Cada año y cada nueva experiencia ha