La Strade Bianche se alza como la clásica moderna
La consagración de la Strade Bianche como una de las carreras más singulares del ciclismo es una realidad. Es el encanto del 'sterrato'.
La tradición clásica del ciclismo es incontestable. Hay pocos deportes que beban tanto de las historias épicas y excepcionales que conforman su legado inconfundible. Así ocurre con los cinco monumentos (Milán-San Remo, Tour de Flandes, París-Roubaix, Lieja-Bastogne-Lieja y Giro de Lombardía), carreras de una grandeza y un folclore singular. En los últimos tiempos, se abre paso una clásica moderna, que entusiasma al aficionado y a los corredores por igual. No es otra carrera que Para Julian Alaphilippe, persona que no se esconde en los debates, no hay duda de que debe ser considerada como tal. ¿Qué la hace ser tan especial?
A pesar de su corta vida (solo lleva 15 ediciones), se ha convertido
en una de las clásicas más deseadas por las estrellas. Solo hay que
ver los nombres de los últimos tres vencedores y la calidad de su
palmarés.
Siena
Siena
Piazza del Campo
Montalcino
San Martino
in Grania
Monte
Sante Marie
Siena
11:45
16:30
Ville di
Corsano
Pieve
a Salti
Colle
Pinzuto
Altitud:
240 m
Altitud:
318 m
Rosia
Buonconvento
Cosona
El recorrido transcurre íntegramente por la región de la Toscana
y suma un total de 63 kilómetros de ‘sterrato’ repleto de colinas
y ascensos. Tiene salida en la ciudad de Siena y finaliza en la Piazza
del Campo, de la misma ciudad. Antes de llegar, se debe recorrer
la durísima cuesta adoquinada al 16% de la Strada de Santa Caterina.
“Es una carrera para mí que es tan
importante como un Monumento.
Es una carrera realmente hermosa,
siempre espectacular.
Strade Bianche es una
de las carreras más bonitas
del año en un bello entorno.
La Strade Bianche era una
de las carreras que quería ganar
y es genial haberlo