La chispa que enciende al Sevilla

Vuelve la Europa League al Ramón Sánchez-Pizjuán, ese mismo lugar donde en apenas tres meses se celebrará la final de un trofeo en el que el platero se ha hartado de inscribir Sevilla FC, seis veces en los últimos 15 años. Primera estación, ida de dieciseisavos: el Dinamo de Zagreb (), del que no asustan el nombre ni la procedencia pero al que la propia UEFA colocó líder en la clasificación de los conjuntos «más en forma» de la competición. Así que Lopetegui no se fía: desde el 5 de diciembre, cuando dio la campanada en Wembley ante el West Ham en el último partido de la, el equipo que entrena Zeljko Kopic cinco partidos de Liga y cuatro amistosos.

Regresa el Sevilla a la competición que le cambió la vida. Aunque LaLiga se presente apetitosa y entren ganas de pensar también en el duelo del domingo, en Cornellá, para no perderle el paso al Real Madrid, la Europa League y su himno suenan demasiado familiares y queridas. No tendrá más remedio Lopetegui que colocar el mejor equipo posible, un once reconocible con el y con la. Se espera a Jesús Navas en la convocatoria meses después y Martial y Corona, el primero se entrenó ayer en solitario, son duda por 'problemas físicos' indeterminados que a veces se destapan como Covid. Al menos el francés debería ser de la partida para una alineación que recupera la titularidad de Fernando Reges y donde el sevillismo espera rescatar la mejor versión, la goleadora, de Youssef En-Nesyri. El marroquí necesita ser el de antes de la lesión que le ha lastrado buena parte de la temporada y le condenó seguramente a las críticas en la Copa África.

Kopic pierde a su centrocampista de más oficio, Misic, que anda sancionado. Y tampoco podrá contar con Peric, uno de los habituales en su típica defensa