La CBF debe avenirse a razones

Tomás Roncero

Estaba cantado que de nuevo Athletic y Real Madrid iban a cruzarse en el camino. Ancelotti contra Marcelino, un duelo de banquillos que va camino de convertirse también en un nuevo Clásico. Lo dije antes del sorteo y lo ratifico: me pone mucho medirme otra vez a los Leones y más aún en su templo apasionante de San Mamés, que hay que recordar que despidió a Benzema con una gran ovación tras el brillante triunfo del 22 de diciembre. Será el cuarto enfrentamiento en dos meses y no hay que olvidar que los blancos, a pesar de haber sufrido momentos muy complicados ante los Williams compañía, salieron triunfales en los tres combates anteriores.

A priori el Athletic hubiera sido el rival más duro para una hipotética final en La Cartuja, por lo que si sales airoso de Bilbao ya sabes que tienes un obstáculo menos para ganar la Copa número 20 en la historia del club. El triplete nacional está grabado como objetivo en las paredes de Valdebebas y Ancelotti les ha dicho a sus hombres que eso también sería hacer historia. Eso sí, es necesario que la CBF se avenga a razones y libere a Vinicius, Rodrygo, Casemiro y Militao para que el partido no quede condicionado. Qatar puede esperar.

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