La Bilbao-Bilbao, primera gran cita de la temporada 2022
«La vida es como montar en bici. Debes moverte para mantener el equilibrio” (Charles Schulz)
Ahora sí se puede decir que esta temporada 2022 de cicloturismo empieza con total normalidad: el próximo domingo 27 de marzo se tomará la salida, por fin, de la Bilbao-Bilbao. La marcha cicloturista no competitiva que históricamente daba por iniciado el año para los aficionados a la bicicleta en todo nuestro país y, por supuesto, especialmente en Euskadi. Una prueba que el año pasado, con la pandemia todavía muy latente y trasladada a finales de septiembre, reunió a más de 7.000 cicloturistas.
Con unos 115 kilómetros y cinco subidas, los paisajes de la provincia vizcaína y una cita pensada únicamente para disfrutar eran las principales señas de identidad de una prueba mítica por historia e idiosincrasia. Además, en un contexto en el que cada vez hay más elementos que hacen que las Gran Fondo y marchas cicloturistas se parezcan a las carreras competitivas, la cita bilbaína se sigue diferenciando con una prueba sin clasificaciones que lleva nada menos que 33 ediciones. Algo tendrá el agua cuando la bendicen.
Efectivamente: para quien no la conozca, la Bilbao-Bilbao es una marcha sin ningún tipo de clasificación ni categorización. Lo único que hay que hacer es inscribirse -cuesta 25 € si ya tienes licencia y 30 sin ella-, ponerse el dorsal y disfrutar. De hecho, la prueba ha ido evolucionando para adaptarse a los tiempos y ya ofrece tres opciones de recorrido.
Corta, clásica y Vivero
Junto a la prueba clásica de 115 kilómetros que sube Andraka, Unbe, Artebakarra, Gerekiz y Morga, hay también una opción más corta de sólo 85 kilómetros -me acabo de dar cuenta de que ese ‘sólo’ suena como si yo ahora mismo los hiciera con la gorra, y no es