La afición del Chelsea clama contra los Ricketts

A falta de conocer quién será el nuevo propietario del Chelsea FC, su afición ya ha mostrado su descontento con uno de los interesados en el club: la familia Ricketts. Un grupo de hermanos que tienen en propiedad a los Chicago Cubs de la MLB de béisbol y que ahora pretenden ampliar sus negocios en el sector deportivo con el equipo de fútbol inglés, aunque su candidatura se ha complicado en las últimas horas.

Después de anunciar públicamente que estaban interesados en el Chelsea y que habían llevado a cabo una oferta, los fans de los pensioners iniciaron una campaña en contra de los Ricketts por sus lazos ideológicos. El patriarca de la familia, Joe Ricketts, ha sido acusado de islamófobo por una serie de correos en los que describía a los musulmanes como «el enemigo» y les restan posibilidades.

Más si cabe, en un equipo como el Chelsea, que cuenta con muchos jugadores musulmanes a los que les digustaría la elección de un grupo inversor que, según han publicado diferentes medios de comunicación norteamericanos, habría financiado las campañas de Donald Trump. Su posición ideológica no convence a la afición de Stamford Bridge, que convirtió en tendencia en redes sociales el hastag #NoToRicketss (no a los Ricketts).

Precisamente por ello, «Chelsea Supporters' Trust» (CST), que es la asociación más reconocida entre los fans del Chelsea, ha solicitado al gobierno británico que les otorgue un derecho de veto sobre el nuevo propietario. Un escenario que no es descabellado teniendo en cuenta que cuenta con el apoyo de la diputada Tracey Crouch, que quiere incluir en la nueva ley una «acción de oro» para dar al aficionado el derecho a decidir el futuro de su equipo.

Sin embargo, las protestas no han rebajado el interés de los