Kondogbia, la roca del Atlético

El Atlético tiene un pulpo en su centro del campo. Geoffrey Kondogbia ha mostrado su mejor versión cuando más la ha necesitado el equipo, dejando dos exhibiciones en el Wanda Metropolitano a la hora de robar y abarcar campo ante las visitas de los equipos de Mánchester. Si a su lado ha faltado algo de velocidad y creatividad en el movimiento de la posesión, la figura del centroafricano se ha amplificado y el pasado miércoles permitió que el equipo se echase arriba con un cinturón de seguridad guardando las espaldas.

Kondogbia fue uno de los jugadores más destacados del Atlético en toda la eliminatoria y en el partido de vuelta demostró. Robar, bajar a recibir, superar líneas a través de la conducción y regate y romper líneas con pases en largo para estirar al equipo. Y, si el City se vio obligado a jugar en largo desde Ederson por la alta presión rojiblanca, Kondogbia fue una roca que ningún miembro del conjunto inglés pudo quebrar. El centroafricano ganó ocho de los nueve duelos cuerpo a cuerpo a los que se midió, el 88,9% de los enfrentamientos físicos con un rival.

Sin necesidad de cometer ninguna falta, fue una sombra constante para los De Bruyne, Gündogan, Foden y compañía, que sí le tuvieron que frenar tres veces con infracciones para evitar su evolución en la conducción. Kondogbia acabó también con seis recuperaciones y 33 pases buenos de los 42 que intentó (78,6%). El centrocampista suele tener en las lesiones su mayor enemigo. Después de su gran papel en casa contra el Manchester United repitió en el once ante el Celta, dando las dos asistencias a Lodi, pero teniendo que salir sustituido con nuevos problemas musculares.

Kondogbia se ha ido ganando cada vez más presencia en los esquemas de Simeone. El técnico