Isiah Thomas: "Cuando supere a Kareem en puntos, LeBron será el GOAT"
No es ningún secreto la animadversión entre Isiah Thomas y Michael Jordan., acabó encumbrando a His Airness y destrozó la reputación de uno de los mejores bases de la historia. Los Bad Boys eliminaros a los Bulls en tres temporadas consecutivas, dos con Doug Collins en el banquillo y otra con Phil Jackson. Y fue en esos duelos en los que Jordan experimentó, primero en las semifinales y luego en las finales de la Conferencia Este (por partida doble), la tortura de la derrota previa a un anillo que parecía que nunca llegaría. Las derrotas fueron de todo tipo (4-1, 4-2 y 4-3) y el sufrimiendo de la última de ellas provocó un gran dolor en un jugador que, gracias a esos resultados, se convirtió posteriormente en leyenda.
a las que se veía sometido ni a los golpes constantes que contaban con la permisividad arbitral de la época. El juego duro y casi desvergonzado del equipo entrenador por Chuck Daly causó revuelo, pero también convirtió a los Pistons en un equipo histórico. Uno que fue capaz de ganar hasta dos anillos que sirvieron como puente al dominio de los Celtics de Larry Bird y los Lakers de Magic Johnson en los 80… y los propios Bulls de Jordan en los 90. A esos equipos históricos se tuvieron que enfrentar unos Pistons que ganaron en 1989 y 1990. Dos anillos que forman parte de la historia de la mejor Liga del mundo.
Sin embargo, no fueron esas derrotas las que causaron un abismo imposible de llenar entre Isiah y Jordan. Los Bulls al fin se impusieron en 1991, con un sweep (4-0) que certificó el fin del dominio de los Pistons. Pero en el cuarto partido, Thomas conminó a sus compañeros a poner rumbo al túnel de vestuarios sin saludar a sus rivales, algo que molestó profundamente a Jordan, que jamás se lo perdonó. Este