Hormigones Savic&Giménez
El Atlético va encontrando eso que tanto ha añorado esta temporada: la solidez. Aún poco a poco, aún no del todo, que son muy grandes los agujeros en su defensa desde agosto, pero los va cegando. Ante Osasuna, portería a cero. Y eso que antes era rutina ahora es noticia. El equipo llevaba siete partidos (cinco de Liga, uno de Supercopa, ante el Athletic, y uno de Copa del Rey, ante la Real Sociedad) recibiendo goles, con Oblak recogiendo balones del fondo de su red. Pero algo ha cambiado. Sin encajar ante Osasuna. El United lo hizo, marcó, pero sólo un gol: el Atlético llevaba una peligrosa dinámica en las últimas semanas. Para ganar los partidos necesitaba marcar al menos tres goles: siempre encajaba dos. Getafe, Barcelona, Villarreal, Sevilla, Granada, Mallorca, Athletic...
Pero eso se acabó. O al menos parece. Y coincide con el regreso de los dos principales ladrillos del Cholo, sus dos centrales titulares, Savic y Giménez, que hasta el momento por sanciones y lesiones no habían podido jugar juntos más de diez duelos. Y, claro, el Atlético se desangraba sin ellos. Simeone lo ha reconocido en la sala de prensa. Que cuando se quebró esa pareja (Savic fue baja los primeros cuatro partidos de esta Champions por su expulsión en la vuelta de octavos de la pasada, ante el Chelsea), .
Savic se lesionaba ante el Mallorca, precisamente, el inicio de esas derrotas que marcaron el inicio de los números inéditos en los diez años del técnico argentino en el banquillo rojiblanco. Un mes era su tiempo estimado de baja. Pero el montenegrino es uno de esos futbolistas a los que le cuesta regresar de una lesión, coger el ritmo de nuevo. Hasta que se asienta, aún hay agujeros. Simeone en la rueda de prensa posterior a la derrota en el Camp