Honda es la referencia

Es demasiado pronto para hacer pronósticos, pero no lo suficientemente temprano para ser conscientes de que en MotoGP las apuestas son demasiado arriesgadas en este momento. Todo ha quedado en lo que podría haber sido: Ducati no domina imperiosa con una moto que arrasó a final del curso anterior, un Márquez que partía como favorito en su regreso vuelve a tener problemas y el campeón Quartararo se ha encontrado con una Yamaha estancada… que le ha hecho sacar su mejor versión sobre mojado. Podría ser el mundo al revés, pero más bien se trata de un Mundial en el que Dorna ha conseguido el objetivo de formar una parrilla ajustada que deje un campeonato abierto hasta la última bandera a cuadros.

Ante estas circunstancias resulta complicado hacer predicciones y los antecedentes se han convertido en referencias que a priori dan como favorita a Honda en el trazado de Termas de Río Hondo. La marca japonesa ha sido desde la reincorporación del GP de Argentina al calendario en 2014, quien ha visitado el escalón más alto del podio en más ocasiones al acumular cuatro victorias. Estrenó Márquez el contador en el garaje del ala dorada para sumar tres de los cuatro triunfos totales de HRC (el cuarto en discordia fue para Crutchlow) y además, se convirtió en el último ganador de una cita que regresa al calendario tras dos años de ausencia por culpa de la COVID-19.

Entonces el octocampeón llegaba en plena forma y sin embargo, para esta ocasión será el gran ausente de una parrilla en la que únicamente Maverick Viñales sabe lo que es ganar. El de Roses consiguió uno de los dos triunfos de Yamaha (el otro fue para Rossi), en una pista donde la M1 es la única alternativa a la RC213V. Únicamente estas dos monturas han conocido el triunfo en