Heródoto en el Ali Sami Yen

Xabier Fortes Lopez

El primer historiador de la humanidad fue también el primer cronista de guerra. Se desconoce si además Heródoto ejerció de informador en los Juegos Olímpicos de la antigüedad, pero bien podría pasar también por el padre del periodismo deportivo. Lo de no hay enemigo pequeño que tanto se oye en las salas de prensa es en realidad una frase que incluye en una de las crónicas que hace 2.500 años dedicó a Jerjes. El emperador persa despreció antes de la batalla a los atenienses, inferiores en número y en tradición guerrera, y acabaron derrotándolo en Salamina. Jerjes tuvo que regresar a Asia Menor (Turquía) cabizbajo y desmoralizado. El que pagó su cabreo por la derrota fue el estrecho del Bósforo, el antiguo Helesponto, cuyas aguas mandó azotar con 100 latigazos.

Si Heródoto hubiese ejercido de cronista en una de las cabinas del Camp Nou, escribiendo sobre un papiro el empate de la ida ante el Galatasaray, es muy probable que lanzase sobre el técnico azulgrana la misma sentencia que sobre el emperador persa.

La ventaja de Xavi es que tendrá precisamente en Estambul la posibilidad que no tuvo Jerjes de resarcirse de su error en el Peloponeso. En la batalla decisiva, los helenos no hicieron rotaciones y salieron con su tridente titular: Temístocles, Leónides y Pausanias. Xavi ya sabe lo que tiene que hacer esta noche en el Ali Sami Yen.

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