Guardiola apaga las alarmas

Vallecas sabe lo que es sufrir y lo que es celebrar, sabe vivir al filo del abismo y remontar el vuelo. Sergi Guardiola rescató un punto, que a priori no hubiera sabido a nada, pero lo terminó siendo todo, después de que Carlos Soler se aliara con la suerte para adelantar al Valencia. El Rayo continúa sin ganar en este 2022 (ya son doce partidos: ocho derrotas y cuatro empates) y eso que —una vez más y van unas cuantas— mereció mayor botín. Este punto no es un gran avance para ninguno de los contendientes en sus luchas por Europa y la salvación, pero ayuda. Los che encadenan seis jornadas sin caer y eso que tienen la mente puesta irremediablemente en la final de Copa de La Cartuja. Esa cita soñada por el rayismo, culpable en cierta medida de este bucle de malos resultados.

El partido prometía ser de alto voltaje y no decepcionó, rezumando intensidad desde los primeros instantes. Pronto avisó Isi desde la frontal y Óscar arrancó el primer uyyy a la grada de Vallecas con un disparo raso ajustado al palo que obligó a la estirada a Mamardashvili, aunque el georgiano no llegó a tocar el esférico. Todo lo contrario a los suyos, los che, que se habían hecho con la posesión en esta fase, pero no inquietaban a los rayistas. Muy serios atrás, con una defensa bastante afinada a pesar de las novedades, Maras y Rodrigues. La principal de su rival fue el capitán Gayà.

El primer tiro del Valencia entre los tres palos —centrado y sin demasiado peligro— llevó la firma de Guedes y terminó muriendo en las manoplas de Dimitrievski. Corría el minuto 25. La réplica la tuvo Isi de falta. Su primer intento se estrelló en la barrera y el murciano cazó el rechace para armar un misilazo que Mamardashvili capturó a base de reflejos. Eso espoleó a los