GOLF | ARNOLD PALMER INTERNATIONAL Rahm se agarra al campo para mantenerse a flote en Florida

«El mejor campo de Florida» dijo Arnold Palmer tras visitar por primera vez el recorrido del Bay Hill Club & Lodge de Bay Hill en Orlando. Le gustó tanto que el mítico golfista, fallecido en 2016, que lo compró en 1974. Esta semana, el Arnord Palmer International (renombrado en 2007 con el nombre actual) celebra su 57ª edición y que debuta, y Sergio García llegaban dispuestos a romper ese cero que acompaña el casillero del golf español en el torneo. Vestir el cárdigan rojo del ganador es el objetivo de ambos y, de paso, embolsarse los dos millones de euros que se lleva el vencedor en el par 72 de 6.827 metros diseñado por Dick Wilson.

El reto no es nada sencillo ya que pese a la ausencia de Bryson DeChambeau, defensor del título, por lesión en la mano izquierda y cadera, entre los 120 participantes hay 16 jugadores del Top 30 mundial, cinco del Top 10. Rory McIlroy, uno de ellos, ha empezado fuerte y con una tarjeta de 65 golpes (-7) lidera merced a seis birdies, un eagle y un único lunar: bogey en el 11. Más duro fue el día para la dupla de españoles, que compartieron partido, en un primer recorrido de mal recuerdo para ambos.

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Finalmente, el número uno del mundo peleó como suele ser habitual en él, se agarró con fuerza y acabó el recorrido con birdie en el 16 y 17… y bogey en el 18 para terminar al par del campo (72 golpes) a siete golpes del norirlandés. Mucho peor le fueron las cosas al castellonense de 42 años que con 75 impactos (+3), deja sus opciones de victoria prácticamente enterradas e incluso deberá pelear con denuedo para poder superar el corte y jugar las dos jornadas finales del torneo.

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