Fitipaldo desquicia al Madrid

FINALIZADO

Avance | Que el Lenovo Tenerife, uno de los equipos punteros de nuestra Liga, que sabe lo que es ganar títulos internacionales, le gane al Madrid es noticia, pero no de las que sorprendan demasiado. Incluso si es su primera victoria en cinco años tras 15 derrotas seguidas, porque la escuadra blanca era una especie de bestia negra para los insulares. Lo que sí desconcierta es la manera de caer de los de Laso, ese colapso general ante la crecida del rival, la falta de argumentos, de recursos para sobreponerse y contestar. Un déficit alarmante, si quieren, de talento ofensivo en plenitud en el exterior. La falta de cohesión en la pista de un grupo tocado anímicamente, que cada vez interioriza más sus carencias y, angustiado, no sale de la rueda. El próximo domingo iba jugarse con el Barça el liderato en el Palau, pero, ahora, con dos victorias por detrás de los azulgranas, el Real debe mirar al retrovisor, a un Joventut y a un Valencia que viajan solo un triunfo por detrás, porque cada vez coge más velocidad en la caída. Este domingo hizo un partido serio, concentrado, durante dos cuartos y medio, y en cuanto el rival cogió la onda, comenzó a meter, se diluyó por completo. Solo fue defensa y defensa cuando estuvo al mando y, a este nivel, sin ataque, sin capacidad para generar juego no hay paraíso. La que mostró el base uruguayo Burno Fitipaldo, que rompió en el tramo decisivo con 12 de sus 14 puntos y 3 de sus 9 asistencias. Su locura, esa enajenación con la que atacaba el aro, rompió la maldición aurinegra ante los blancos. Digamos que encendió los fuegos artificiales tras un gran trabajo previo de sus compañeros, de Sulejmanovic, por ejemplo, que desempeñó un papelón por su actividad, movilidad y polivalencia