F1 | Primer enganchón técnico
La nueva reglamentación técnica de la Fórmula 1 es restrictiva en muchas áreas, aunque concede ciertas libertades a los diseñadores en otras zonas del coche como los ‘sidepods’ o pontones. Eso ha permitido, por ejemplo, que los laterales de Mercedes, Red Bull o Ferrari se parezcan poco o nada entre ellos. La variedad es buena. Pero en el paddock hay ciertas sospechas alrededor de los retrovisores del W13, porque se montan sobre la estructura de absorción de choque, obligatoria, y eso parece más un recurso aerodinámico que unos sencillos espejos para mirar quién viene por detrás.
Será la FIA quien determine si eso contraviene o no la norma original. El reglamento dice que, más allá de la propia carrocería, ninguna pieza puede tener rendimiento aerodinámico. Los retrovisores no están concebidos para eso. Este martes hubo un encuentro de los delegados técnicos de la F1 y en los próximos días se seguirá tratando el tema. No parece que haya unanimidad.
Binotto, jefe de Ferrari, recordó recientemente «ya en el pasado se acordó que los retrovisores no tendrían efecto aerodinámico», y describió los del Mercedes como «de nave espacial». En privado, en 'Auto motor und Sport', fue más allá Christian Horner cuando cuestionó la legalidad del paquete de evoluciones que la fábrica de Brackley trajo a los test de pretemporada en Bahréin, y que incluían entre otras cosas esta manera de integrar los espejos en el concepto minimalista del monoplaza. Aunque poco tardó Red Bull en retractarse y suavizar sus comentarios en público.
George Russell (Mercedes W13). Sakhir, Bahréin. F1 2022.AFP7 vía Europa Press
Tombazis, jefe técnico de la FIA, comentó que no había habido grandes diferencias de criterio en las discusiones permanentes con las


