Evenepoel: "El 'sterrato' no era necesario"
Un doble ganador y un claro perdedor. La tercera etapa, la reina, de la Volta a la Comunitat Valenciana. Se esperaba que fuera así. Los 155,1 km entre Alicante y las Antenas del Maigmó prometían dureza, emoción y avisaban a los favoritos: los mejor situados al final de la jornada, tendrían una parte importante del trabajo hecho. Alexander Vlasov fue el que mejor lo entendió; Remco Evenepoel, el principal perjudicado. El ciclista ruso se impuso en la etapa y alcanzó el primer puesto en la general,, que cruzó la meta en octava posición, a 41 segundos y con grandes consecuencias para el cómputo global. Tras los tres primeros días de carrera, Evenepoel se sitúa a 32'' del ciclista del Bora.
Duro golpe y fantasmas del pasado para el ciclista del Quick-Step, que no se contuvo a la hora de valorar el diseño de la etapa. No era uno cualquiera. La última ascensión, en puerto de primera categoría, se combinaba, por primera vez en la historia de la ronda valenciana, con un innovador sterrato. Casi dos kilómetros, con una pendiente media del 10%, sobre la tierra. «Llevábamos varios años buscando una subida con final en 'sterrato', y por fin hemos encontrado una a la altura de la VCV, va a ser espectacular», había advertido Paco Benítez, Director Técnico de la prueba, en su presentación. Objetivo logrado, aunque muy a pesar de Evenepoel. «No estoy decepcionado. Me sentí bien hasta el final en el 'sterrato'. Era un poco como 'mountain bike'. Para una subida tan dura no lo necesitábamos», criticó el belga al finalizar la jornada.
Antes de iniciar la etapa, el ciclista belga ya había deslizado sus reticencias. Y tenía sus motivos. Los tramos de tierra, al menos durante su corta trayectoria hasta el momento, no son su punto fuerte. En el