Europa a una única carta

Desde que terminó el último parón de selecciones allá por marzo, el Valencia no levanta cabeza. Los che llegaron a la última interrupción de selecciones acumulando una racha de tres victorias y un empate, lo que les volvía a colocar de lleno en la pugna por las plazas europeas. El vestuario che creía en sus posibilidades y era sabedor de que el Villarreal se dejaría puntos por el camino en su sueño de Champions -justo lo que ha ocurrido-, pero llegado al momento ha sido el propio equipo che el que no ha agarrado esa oportunidad.

Y es que el pobre bagaje ante, (sendos empates) y (derrota), dejan al Valencia a siete puntos de la codiciada séptima plaza y con el único camino de jugárselo todo a una carta: la final de Copa. Es cierto que con lo ajetreado que ha sido el año en la capital del Turia, que una temporada más las diferentes polémicas han salpicado al equipo, jugarse un título y las opciones europeas a un solo partido no es algo que sea, ni mucho menos, negativo. Pero ese no era el plan del vestuario che.

Los futbolistas tenían la esperanza de llegar a esta decisiva semana con 'dos' finales. Una la lógica, la de Copa del Rey del próximo sábado, la que ya tenían asegurada. La otra, frente al Villarreal el martes, en el que podría haber sido un partido clave por Europa si el Valencia hubiera ganado ante rivales con inferior calidad en la plantilla. Pero no ha sido así, entre distintas lesiones, rotaciones pensando en la Copa y que francamente el Valencia ha desplegado un juego bastante pobre, a los de Bordalás solo les queda jugársela todo a la Copa. No es lo que querían pero como se suele decir por la capital del Turia, es lo que hay.

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