Estudiar en la universidad tendría que ser más barato: los cambios que están por hacer
El Gobierno de Pedro Sánchez eliminó el sistema de horquillas creado en 2012 por el ministro de Educación José Ignacio Wert, que provocó una enorme disparidad en las tasas universitarias entre comunidades autónomas. Seguidamente, el Ejecutivo instó a una fijación máxima en el precio de estas matriculaciones de grado y máster en mayo de 2020 tras una reunión celebrada con las responsables de Educación de cada autonomía. El anterior ministro de Universidades, Manuel Castells, cedió la potestad a las comunidades autónomas para realizar esta reducción, independientemente del grado de actuación, siempre que se realizase antes del inicio del curso 2022-2023.
, según indica el último informe del Observatorio del Sistema Universitario (OSU). Del mismo modo, las regiones con un precio superior a los 18.06 euros por crédito están obligadas a aplicar una reducción en los costes de la primera matrícula, a diferencia de aquellas que están por debajo de ese máximo, que solo aplicarán una determinada reducción en el caso de que lo vean necesario.
La Comunidad de Madrid, una de las comunidades con más afluencia de estudiantes universitarios debido a su amplio abanico de formaciones, no ha reducido el precio medio de sus matrículas, ya que estaba obligado a hacerlo en 290 euros. Tampoco han establecido dicha modificación Baleares y País Vasco. En cambio, otras regiones han aplicado un “mínimo” descuento, pero no rozan el acuerdo establecido con el Ejecutivo, entre ellas Cataluña, Navarra y Comunidad Valenciana, a diferencia de Cantabria que hizo una reducción superior al 1%, cuando no estaba obligado a efectuarlo.
Por ejemplo, Cataluña es la región en la que aún le quedan más deberes por hacer, debido a que está obligado a alcanzar la


