El Valencia se hace fuerte con un último cuarto mágico
El Valencia Basket dio un zapazo a la Eurocup con una victoria de prestigio contra la Virtus Bolonia (83-77). Costó lo suyo. De hecho, los italianos estuvieron muy cerca de asaltar La Fonteta. Sólo un último cuarto mágico (31-14) dejó a los de Scariolo sin botín. Con casi todo perdido, los taronjas se pusieron a defender como si no hubiera mañana. Y eso, unido a un Prepelic que frotó la lámpara, rescató un triunfo clave de cara a la clasificación del grupo.
El esloveno, 19 puntos y 2 asistencias, fue el ejecutor italiano. Una jugada de siete puntos le dio la vuelta como un calcetín a un encuentro que tenía color blanquinegro. Labeyrie y Rivero (18 rebotes entre ambos) también fueron claves en el cuarto definitivo. Los taronjas (9-4) aprietan en el liderato al Gran Canaria aunque los amarillos tienen dos encuentros menos.
El Valencia Basket comenzó intimidando a la Virtus. Con Claver en el quinteto, que volvía después de cuatro meses, Peñarroya lanzó un mensaje a La Fonteta. Y el valenciano volvió como si nunca se hubiera ido. Un triple y dos libres tras capturar un rebote ofensivo encendieron la caldera taronja. Al Valencia le salía todo de entrada. Cerraba bien el rebote, corría como le gusta a Peñarroya y sus ataques generaraban tiros liberados. A Scariolo, al contrario, no le gustaba nada lo que estaba viendo. Dos libres de Dimitrijevic ponían la máxima (21-10, min. 8). Para entonces el técnico taronja ya había apostado por un quinteto con tres altos (Labeyrie de alero), algo que parece que le gusta bastante.
En el segundo acto, Scariolo empezó a poner trincheras en el hasta entonces desahogado ataque taronja. A los de Peñarroya les empezó a costar anotar pese al dominio en el rebote, que le daba segundas opciones. Belli