El último hito español en India: "Me recuerda a lo del Leicester"

«Hay momentos en los que todavía no me lo creo», descubre Manolo Márquez (Barcelona, 1968) una semana después de proclamarse campeón de la Superliga india a los mandos de Hyderabad. Lo hizo, además, contra todo pronóstico, ya que su equipo, que cogió el testigo de Pune City y fue fundado hace menos de tres años en el estado de Telangana, contó con el tercer presupuesto más bajo de la categoría. «Salvando las distancias, me recuerda un poco a lo que hizo el Leicester en la Premier League», agrega el catalán. «Nos esforzamos en formar un buen 11 inicial, contar con tres o cuatro chicos que pudieran dar el nivel desde el banquillo y rezar para que no hubiera muchos lesionados», descubre ya desde Barcelona, donde se debate entre seguir en India o aceptar una de las propuestas que le han surgido tras triunfar en el país asiático.

«Suena a topicazo, pero uno de los secretos de nuestro éxito es que conseguimos formar un grupo extraordinario. Todos los futbolistas se llevan fenomenal, tanto dentro como fuera del campo», desvela Márquez. Un buen rollo «fundamental» cuando el día a día transcurre en 'modo burbuja': «Estás meses viendo las mismas caras, comiendo la misma comida… Y cuando la Covid ataca no puedes salir del hotel para nada. Creo que hemos sido el grupo más fuerte de la Superliga». Estar meses encerrado es tan duro que la propia organización puso psicólogos online a disposición de futbolistas y entrenadores. «Hubo futbolistas que se tuvieron que marchar porque no aguantaban más», recuerda Manolo Márquez, cuyo equipo sufrió dos brotes de Covid durante el curso: «La primera vez no cayeron muchos jugadores, pero en la segunda lo hicieron uno tras otro. Para jugarnos el primer puesto de la liga regular contra Jamshedpur