El Tenerife suma y sigue a domicilio ante un Lugo menor

El Tenerife se llevó los puntos del Anxo Carro arriesgando lo justo, concediendo poco y penalizando los errores del rival, todas ellas características de equipo que quiere llegar lejos y tiene claro como hacerlo. Se convirtió en el tercer equipo en ganar en el Anxo Carro ante un Lugo al que la salvación virtual le relajó tanto que le está impidiendo alcanzarla de forma matemática. Debería poner más empeño, ya que es la única que vale.

Empezó animado el partido. El Lugo salió a buscar al Tenerife y los de Ramis no le hicieron ascos a aprovechar los espacios que podían surgir. El resultado fue un inicio en el que menudearon aproximaciones a ambas áreas, pero sin terminar de crear peligro real. Aunque faltaba pólvora, el partido era intenso y nadie rehuía la pierna dura. El Tenerife funcionaba mejor por su margen izquierda, con Mollejo activo y Mario González atrevido, mientras que el Lugo buscaba más a Jaume Cuéllar, complicándole la vida a Pomares en el uno contra uno. Con todo, la segunda parte se despidió sin una ocasión clara para nadie, más allá de un disparo flojo de Barreiro al borde del descanso sin problemas para Soriano.

La reanudación no cambió el escenario, con ambos equipos empujando pero poca precisión. Con estos precedentes el primer gol tenía que llegar como llegó, con un barullo dentro del área local que Mario González, más listo que nadie, acabó empujando a gol. Por delante en el marcador el Tenerife ya tomó la manija del partido, dando un paso atrás. Otro desajuste defensivo local sirvió para que Andrés Martín ampliase diferencias rematando a bocajarro tras un buen control. El Lugo entregó definitivamente la cuchara y los últimos minutos fueron plácidos para los de Ramis. El Tenerife sigue con paso firme