El rompecabezas de Simeone ante un Atlético por fin sin lesionados

La situación del Atlético es muy positiva, más allá de los resultados recientes. Por primera vez en lo que va de temporada, no hay ningún lesionado en la plantilla. Simeone tiene a sus 22 piezas disponibles (aunque quedan algunas sanciones por cumplir, de Koke, Correa y Carrasco), lo que le ofrece una importante variedad de posibilidades para lo que viene. Y el técnico, que ha encontrado un bloque de confianza, tendrá que tomar decisiones con jugadores que han perdido algo de peso en el equipo, como Carrasco, Lemar, Correa…

. El mozambiqueño llegó el 31 de enero como lateral izquierdo, es decir, para el 4-4-2. Pero pronto Simeone le vio posibilidades como tercer central. Cubriendo la espalda a Carrasco y, luego, a Lodi, con quien ha consolidado una inesperada banda izquierda de gran rendimiento. Así, el Cholo ha recuperado la confianza en el esquema con el que salió campeón la temporada pasada, con tres centrales, dos laterales largos, tres medios y dos delanteros. No obstante, la presencia de Vrsaljko, Wass y Lodi permite también jugar con defensa de cuatro, con Lemar, Carrasco y Correa para las bandas del centro del campo. El míster tiene alternativas e incluso retocará durante los partidos, como ya es habitual.

Carrasco es, globalmente, uno de los futbolistas que mejor ha rendido esta temporada en el Atlético. El amo de la banda izquierda, peligroso según se acerca al área y esforzado en su labor defensiva. Precisamente el cambio de sistema le convirtió en indiscutible en el carril. Sin embargo, Simeone siempre vio a Lodi con posibilidades para rendir ahí, donde potenciaría sus virtudes como lateral (atacar) y se minimizarían sus puntos débiles al tener un central cuidándolo. Y así, el brasileño sorprendió con un