El pueblo lleno de castillos vacíos

Burj al Babas es una ciudad fantasma situada entre Ankara y Estambul, al noroeste de Turquía. En 2011 el grupo turco de construcción Sarot pensó en un proyecto urbanístico de ensueño para las familias más pudientes: una urbanización con 732 pequeños castillos de estilo francés, cerca del municipio de Mudurnu, a orillas del mar Negro.

Antes de empezar las obras el grupo vendió docenas de villas a inversores, y en 2014 empezaron las construcciones, año en el que se llegaron a edificar 587 unidades y se consiguió colocar 351 castillos. Se trataban de casas con precios desorbitados que rondaban entre los 400.000 y los 500.000 dólares (entre 380.000 y 475.000 euros) de acuerdo con .

Según Naci Yoruk, arquitecto consultor del proyecto, la mayor parte de los clientes eran procedentes de Catar, Bahréin, Kuwait, Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos. Para comenzar con la construcción fue necesario “destruir hectáreas de suelo fértil y talar miles de árboles”, según indica citando al periódico turco Hurriyet.

Más tarde, en 2016, llegaron las primeras inestabilidades para el grupo: los clientes no eran capaces de pagar la deuda por la construcción de sus casas y muchas operaciones se cancelaron cuando las obras estaban casi listas. El resultado fue una deuda de 27 millones de dólares (unos 25,6 millones de euros) que provocó la bancarrota de la constructora y el abandono de una ciudad de ensueño que ahora parece salida de una pesadilla.

Centenares de villas y castillos completamente vacíos yacen ahora en una ciudad fantasma. No hay nada. Mehmet Emin Yerdelen, presidente de Sarot, declaró que el grupo no pudo recuperar “alrededor de los 7.5 millones de dólares” que deben los clientes de los países del Golfo por las villas vendidas.

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